El “Detente” es un pequeño emblema que se lleva sobre el pecho, con la imagen del Sagrado Corazón, como signo de nuestro amor y de nuestra confianza en su protección contra las acechanzas del maligno. Le decimos “Detente”, en nombre de Jesús, al demonio, a toda maldad, a todo peligro y toda enfermedad.
Su origen proviene de Santa Margarita María Alacoque. En 1686 ella dice: “Él (Jesús) desea que se hagan unas placas de cobre con la imagen de Su Sagrado Corazón para que todos aquellos que quisieran ofrecerle un homenaje las pongan en sus casas, y unas pequeñas para llevarlas puestas.” Ella misma llevaba una sobre su pecho, debajo del hábito, e invitaba a sus novicias a hacer lo mismo. Hizo muchas de estas imágenes y decía que su uso era muy agradable al Sagrado Corazón.
El Papa Pío IX concedió en 1872, una indulgencia de 100 días, una vez al día, a todos los fieles que usaran este emblema y rezaran un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.