En los últimos años de su vida, hasta su muerte en 1824, Ana Catalina recibió las visiones sobre la vida de Cristo, de la Virgen María y de la vida después de la muerte. Así como otras vivencias de sucesos que acontecerían tiempo después como el Muro de Berlín, el Concilio Vaticano II, y otros. En este libro se presentan las revelaciones que Ana Catalina tuvo acerca del futuro de la Iglesia.