Nuestro Señor Jesucristo se ha valido de Sor Consalata Betrone (1903-1946) para darnos a conocer el camino que conduce a la felicidad. Camino nuevo y viejo, porque Jesús hace unos pocos años lo comunicó a Sor Consolata; viejo, porque está fundado sobre el Evangelio, sobre la eterna Palabra de Dios.