Vivió en los años 1200 y se formó con el maravilloso San Francisco de Asís. Junto a él formó la orden Orden de las Hermanas Pobres dedicada a las mujeres.
Un día, en el convento de San Damiano, había un solo trozo de pan para 50 hermanas. Clara de Asís lo bendijo, todas rezaron un padrenuestro y el pan se multiplicó. Entonces, la fundadora de las clarisas, y santa patrona de la televisión, dijo: “Aquel que multiplica el pan en la Eucaristía, el gran misterio de la fe, ¿acaso le faltará poder para abastecer de pan a sus esposas pobres?”.