Material: yeso perlado, pintado a mano Dimensiones: 21 x 6 x 4cm
La estatua, pintada a mano en yeso, con un acabado nacarado, representa a María como la Madre del Perpetuo Socorro. Esta advocación tiene origen en un icono que ahora se conserva en el altar mayor de la iglesia de San Alfonso, muy cerca de la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma.
La estatua tiene muchas similitudes con el icono original en el que está inspirada: la Virgen lleva en sus brazos al Niño a quien extiende su mano derecha, que Jesús le aprieta con temor. Una de sus sandalias se desabrocha y cuelga. En la escena aparece los arcángeles Miguel y Gabriel, respectivamente a la derecha e izquierda de la cabeza de la Santa Madre, quienes llevan los instrumentos de la pasión.